martes, 2 de julio de 2013

Vocación


(Mt. 9, 9)
¿Qué había en tus ojos?... ¿Qué reflejaba tu mirada?... Pasaste un momento por mi vida y todo cambió. Vi que en Ti podía encontrar lo que llevaba años buscando y… te seguí.
Todo cambió contigo. Tú le diste la vuelta a “la tortilla” de mi vida y me dejaste impregnado con tu presencia.
Cuando hoy recuerdo tu paso por mi vida, veo que contigo he sido la persona más feliz de la tierra.
Donde todas las alegrías acaban, contigo comienzan… Eres el Amor que nunca termina.