miércoles, 17 de julio de 2013

¿Sabes una cosa?


¿Sabes una cosa, Señor?
Me gusta la madrugada
y las noches con estrellas
y el mar embravecido.
¿Sabes una cosa, Señor?
Me encantan los niños jugando
y los ancianos cogidos de la mano
y el beso de una madre
y la ternura de los jóvenes.
¿Sabes una cosa, Señor?
A tu lado he aprendido a amarlo todo,
y a vivir la vida
sembrando esperanza,
y a tener los ojos abiertos
y el corazón en fiesta.
Amén.